AL FINAL, PARECE SER QUE EL TIEMPO NO EXISTE, DICEN ALGUNOS CIENTÍFICOS

ARTÍCULO No. 5

En la batalla entre el Modelo Estándar y el Modelo Cuántico de la física, el principal perdedor es el tiempo.

Por Carolina Delbert

Abril, 2022

(Traducido por Gilberto Reyes Moreno)

• ¿Qué sería si el tiempo no fuese más que una novedad humana en lugar de ser un concepto de la física?

• Teorías fundamentales, como la gravedad cuántica, insinúan la no existencia del tiempo.

• Podemos remover la gravedad de la matemática, pero ello podría sugerir que el tiempo no existe.

Les clamo a aquellos de ustedes que les gusta flotar entre las grandes ideas y se confortan en las áreas grises. Algunas personas como los absolutistas (bueno y malo, correcto y errado), pero otros piensan que la mayor parte de nuestras vidas existe en un espectro. Girándolo, estamos realmente viviendo en medio de una de las mayores de esas batallas: El modelo estándar de la física versus el modelo cántico de esta. Y dependiendo de cómo veas a ese dilema, el tiempo podría no existir.

La mecánica cuántica es el campo del estudio de cómo se comportan las partículas extremadamente juntas entre sí, con cualidades como la superposición – donde una partícula puede estar en dos y aún en “todos” los lugares al mismo tiempo. El famoso experimento del gato, de Schrodinger nos hace pensar acerca de la superposición porque no podemos ver al gato vivo y muerto al mismo tiempo. El camino del progreso es usualmente escabroso, pero los científicos no estaban especialmente preparados para lo raro que es la mecánica cuántica.

Claramente, las ideas como la superposición cuántica están en conflicto con la teoría de la relatividad, la que se integró al modelo estándar de la física, cuando Einstein lo propuso a inicios del 1900s. La relatividad general – que describe cómo todo se comporta cuando en respuesta a la gravedad, como que el tiempo transcurre diferentemente dependiendo dónde y cómo estás viajando a través del espacio – es una de las leyes que constituye la piedra angular del universo bajo el modelo estándar.

En el blog puesto para The Conversation, por el filósofo Sam Baron, un profesor asociado a la Universidad Católica Australiana explica el estado de la situación de cómo unificar esos dos contradictorios modelos de la física. La teoría de las Cuerdas – que cree que el universo está hecho de infinitas cuerdas vibrantes, más pequeñas que los átomos, las cuales tienen efectos en varias dimensiones – ha tratado de impulsar esto por décadas, pero en vano.

Aparecen aún nuevas teorías todo el tiempo, una de las cuales se llama “bucle de gravedad cuántica” (loop quantum gravity). Barón explica que esta teoría involucra pequeñísimas cantidades de materia que forman pequeños bucles. Eso suena raro, pero no es la mayor sorpresa en esto. “Uno de los sorprendentes aspectos del ‘bucle de gravedad cuántica’ es que parece eliminar el concepto del tiempo totalmente” Baron escribe, “Supón que tal teoría resulte ser correcta. ¿Eso significa que el tiempo no existe”?

A este punto, la cuestión es materia de la matemática y de la ontología (parte de la filosofía que estudia el ser y su existencia en general), la consideración filosófica de qué es lo que existe y qué no, y qué es lo que quiere decir existir. (Estoy siendo algo gracioso aquí, pero tú habrás oído de ontología en relación con la idea de las famosas “pruebas” de que Dios existe.)

La parte matemática es simple. Si las teorías como el bucle de gravedad cuántica no toman el tiempo en consideración, entonces el tiempo, como una variable, simplemente no aparece en el trabajo. Piensa en un juego tridimensional de coordenadas (x, y, z) donde tú remueves la porción z. Tú tienes justamente una diferente matemática que hacer ahora, con diferente resultado, y arguyendo que “z” no existe más.

Entonces, el tiempo simplemente no es un factor en estas teorías físicas de orden superior, Baron explica, tal como nosotros tampoco tenemos en cuenta las sillas y las mesas. Sí, claro que esas cosas existen, pero no tenemos que hablar acerca de ellas cuando estamos abocados en desentrañar los grandes misterios de nuestro universo. Y sobre todo ello, la física está profundamente afianzada en la idea de que, la causa reproduce una cosa, desde un momento al próximo, y viendo cómo es que las acciones consecuenciales resultan de unas a otras

“Si eso es correcto, entonces la agencia puede aún sobrevivir”, concluye Baron. “Porque es posible reconstruir el sentido de la agencia enteramente en términos causales”.

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